Como mencionábamos en porque es perfecta; el hombre sirve a Dios así como lo entiende. El se siente que debe darle algo, que debe calmarlo, que debe contentarlo.
Así desde los tiempos y los lugares, en épocas remotas, los sacrificios, las ofrendas no han tenído fín, Darle a los Dioses para las buenas cosechas, la paz etc, Incluso en la historia de Israel se detalla esto, aunque no con un fín egoísta sinó como adoración a Dios.
Lo diferente es que siempre la revelación era individual, de Dios a un hombre, pero en este pueblo, se efectuó lejos de otras civilizaciones, y en frente de todo el pueblo.
Con el cumplimiento de los tiempos de Dios, las formas de hablar de Dios iban cambiando, angeles, hombres profetas, y se acercaba el momento en que hablaría a travez de su Hijo, que habría de venír como un hombre.
Lo diferente de este, es que vendría del linaje prometido a Israel, de parte del Dios que antes se había manifestado al pueblo entero.
El sería el encargado de ofrecer el sacrificio perfecto, dado que el hombre jamás podria poner al día la deuda que tenía con Díos, y menos estando subyugado a la creación angélica caída por su propia desobediencia.
Solo el hombre debía pagar el precio, solo Dios podía hacerlo, es así cuando el amor incompresible está por entrar a la escena. Es de esta forma en que Dios decide vencer al Diablo, no como Dios, sinó como hombre mismo, ya que el ataque fué hacia la integridad del hombre.
A partir de aquí, de esta obra de Jesucristo, de este sacrificio perfecto, de esta entrega total, de esta forma completa para satisfacer la demanda, ya el hombre no necesita calmar, contentar, aplacar o "satisfacer" a Dios de alguna manera. Cuando creemos por fé en ese sacrificio, solo tenemos por encomienda caminar junto a Él.
Paradojicamente en Genesis Dios castiga las ciudades de Sodoma y Gomorra, por la ausencia del bien, no por la presencia del mal. En el dialogo que se registra de Dios con Abraham en el capitulo 18, entendemos que si hubiera habído 10 personas justas, Dios, no hubiera destruído la ciudad, por amor a los diez.
Fíjense que paradoja que cuando Pablo habla del amor de Dios en Jesucristo dice que en el mundo no hay un justo, ni aún uno !!
Dios muestra su amor, antes que castigo, la misericordia triunfa sobre el juicio y de la fuerza nace la misericordia !!
Haciendo así algo inentendible para la lógica, Brindando justicia a los injustos arrepentidos que acepten ese regalo de amor.
En la ley la ausencia del bien trajo juicio, en la gracia de Dios, la ausencia del bien trajo a Jesucristo.
Es por ese sacrificio perfecto que Dios que el hombre queda justificado, sin necesidad de hacer nada, sinó solo creerlo y aceptarlo por fé, y vivír consecuentemente en ello.
Ahí radica la diferencia: En que el creyente no necesita hacer para satisfacer, calmar, o aplacar, Porque Él es el que en realidad nos da todas las cosas.
Hoy existen creyentes que apuestan al diezmo, y existen "pastores" que tambien, que si sus congregaciones no diezman, son ladrones que no entrarán al reino como dice mal entendido Apocalipsis 22. Indirectamente están diciendo que la salvación se compra con dinero, y que el sacrificio de Jesús no es completo.
El regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, y yo simplemente lo creo, lo acepto, y lo recibo. Si Señor Jesús, Ven!
Para un mayor entendimiento del diezmo puede leer:
No hay comentarios:
Publicar un comentario